[ad_1]
Publicado el 28/09/2023 · 8 min read
¿Sabes analizar gráficamente un sector? La identidad visual resulta fundamental para cualquier marca a día de hoy. Su función es identificar una empresa, producto, servicio o idea a diversos públicos. En pocas palabras: la identidad visual abarca todas aquellas composiciones que, a través del diseño, identifican una marca.
Así pues, al elegir una marca, las personas también se inclinan por una imagen que la acompaña y que transmite valores, filosofía y características asociadas. Es crucial contar con una imagen visual que esté en sintonía con los valores y el mensaje que la marca desea transmitir.
Te enseñamos a analizar gráficamente un sector y descubrir, paso a paso, los distintos indicadores que se tienen en cuenta a la hora de llevar a cabo este análisis.
En Grávita esto lo saben hacer muy bien, y su trabajo con La Liga lo ejemplifica. Encontraréis algunas fotos en este artículo.
Análisis gráfico de un sector paso a paso
Realizar una auditoría visual no es tarea fácil, y requiere distintos pasos a seguir para lograr un buen resultado. Descubre cuáles son las principales fases de una auditoría visual a continuación:
Paso 1. Comprender la marca y sus objetivos
El primer paso de la auditoría resulta básico para establecer las bases del camino a recorrer y conseguir llegar así al objetivo final. Antes de empezar, es muy importante asegurarnos de tener una comprensión completa de la marca en sí: su historia, valores, misión y objetivos.
Si no se conoce la marca en profundidad, entendiendo qué hacen, cómo lo hacen y qué posición ocupan dentro del mercado, no se podrá lograr un buen resultado en cuanto a auditoría visual se refiere. Por lo tanto, también es esencial conocer el público objetivo y el posicionamiento de la marca en el mercado.
En este paso, también es importante reunir todos los elementos visuales existentes de la marca, y realizar el inventario correspondiente.
Paso 2. Identificar la competencia directa, indirecta y sustitutiva
Una vez tenemos una comprensión completa de la marca y todo lo que la rodea, es el momento de identificar su competencia, tanto directa e indirecta, así como sustitutiva. Ver qué hace la competencia, analizarlo y sacar conclusiones resulta vital para averiguar qué puede hacer mejor nuestra marca a nivel gráfico o visual.
Competencia directa
Hablamos de competencia directa cuando las marcas ofrecen productos o servicios idénticos o muy similares, dirigidos a un mismo segmento de mercado. Estas empresas compiten directamente entre sí, ya que sus productos se consideran como alternativas directas por parte de los consumidores.
Competencia indirecta
En este caso, las empresas también compiten entre sí a pesar de ofrecer productos o servicios diferentes, pero que igualmente satisfacen la misma necesidad o deseo del consumidor. La competencia indirecta surge cuando los productos o servicios son lo suficientemente similares o intercambiables entre sí, lo que significa que los consumidores podrían optar por uno u otro según sus preferencias.
Competencia sustitutiva
Se utiliza el término de competencia sustitutiva para referirse a esas empresas que ofrecen productos o servicios que pueden reemplazar a los de otra empresa en función de sus características, utilidad o precio. Estas compañías no necesariamente compiten directamente, pero sí son alternativas que pueden satisfacer la misma necesidad o deseo del consumidor.
¿Cómo ordenar la competencia?
Es necesario reunir toda la competencia identificada en un solo moodboard para poder empezar a analizar. Ver qué hace la competencia forma parte de una auditoría visual y resulta fundamental para poder comparar tu marca y ver donde se encuentra.
Para poder organizarte de forma clara, puedes ordenar toda la competencia en distintas tablas siguiendo la clasificación de directa, indirecta y sustitutiva. Igualmente, también existen otras formas de ordenar la competencia, por ejemplo, con mapas de posicionamiento.
Para ordenarlas de este modo, es necesario establecer dos ejes con dos atributos distintos. Cada uno de los ejes reflejará las dos referencias escogidas para hacer la comparativa de marcas.
Paso 3. Logotipo: de qué tipo es
El logotipo es una parte fundamental del sistema visual de una marca. Para poder ver de forma clara los logotipos de la competencia necesitamos algunos indicadores que son clave a la hora de identificar un buen logotipo y que pueden servir para ordenarlos un poco mejor.
¿Qué tipo de logotipo usa la competencia? ¿Existe alguna tendencia en el sector? Examinar el logotipo para asegurarnos que vaya en consonancia con el sector y que sea adecuada para el propósito de la marca es fundamental.
Lo cierto es que existen diversos tipos de logotipos. A nosotros nos gusta ordenarlos según Norberto Chaves, quién presenta una clasificación de tipos marcarios ordenados de la siguiente manera:
Identificadores nominales
- Logotipo puro: representación tipográfica, caligráfica o manual del nombre.
- Logotipo con fondo: logotipo inscrito con un fondo (sin que este tenga autonomía identificadora).
- Logotipo con accesorios: logotipo acompañado de otro símbolo (sin que este tenga autonomía identificadora).
Identificadores simbólicos
- Logo-símbolo: unidad gráfica formada por ambos signos identificadores, que están integrados.
- Símbolo solo: son pocas las marcas que logran tener un símbolo con tan nivel de relevancia que no necesitan de nada más.
- Logotipo con símbolo: ambos signos, en términos formales, son independientes y pueden identificarse tanto juntos como por separado.
Aún así, también existen otras formas de clasificar logotipos. Descúbrela a continuación:
- Logotipo: es simplemente una palabra escrita de manera que promueva su pregnancia y sea fácilmente memorable.
- Isotipo: representación gráfica o símbolo diseñado para destacar y comunicar de forma visual algún significado, valor o concepto específico de la marca.
- Imagotipo: surge de la fusión del logotipo y el isotipo, donde ambos elementos deben coexistir en un equilibrio y armonía perfectos.
- Isologo: resultado de la combinación del logotipo y el isotipo en una sola entidad visual, donde las dos partes que lo conforman son indivisibles e inseparables
Si quieres aprender a diferenciar entre éstos últimos te dejamos este artículo para hablar con propiedad de Logotipo, isotipo, imagotipo…
Paso 4. Logotipo: paleta de colores
También es importante ordenarlo todo según los colores. Es muy importante utilizar una paleta de colores en todos los materiales que sea coherente y adecuada para el público objetivo.
Evaluar si los colores elegidos se alinean con la identidad y los valores de la marca, y comprobar cuáles son los colores elegidos por la competencia (de este modo se pueden identificar colores o combinaciones que aún no han sido explotadas y que pueden ser útiles para tu marca) también es un paso muy importante.
Al igual que con la competencia y los tipos de logotipos, la paleta de colores también puede ser ordenada de distintas formas. A continuación, presentamos dos formas distintas de analizar las paletas de colores de la competencia.
Paso 5. Logotipo: fuente y tipografía
Analizar las fuentes y las tipografías utilizadas también es importante. La elección de la tipografía puede transmitir diferentes percepciones a nuestro público, y una buena tipografía que transmita la identidad de la marca juega a favor. Revisar las fuentes tipográficas utilizadas en los diferentes elementos de la marca, así como los de la competencia, y decidir qué fuente tipográfica utilizar es un paso importante.
De hecho, las tipografías se clasifican en diversas categorías según su morfología:
- Sin Serif: También llamadas «palo seco», estas tipografías presentan líneas de caracteres sin terminaciones ornamentadas.
- Con Serif: Estas tipografías tienen terminaciones en forma de trazos triangulares o rectangulares en los extremos de los caracteres.
- Manuscritas (script): Con un aspecto similar a la escritura cursiva o caligráfica, estas tipografías ofrecen un toque de elegancia y calidez.
- Fantasía o decorativas: Son tipografías únicas y creativas, a menudo utilizadas en contextos específicos para agregar personalidad y originalidad al diseño.
Profundizando aún más, las tipografías también pueden agruparse según su forma, como romanas, griegas, geométricas, gráficas, entre otras. Además, se pueden considerar sus variables, que son las distintas opciones disponibles dentro de una misma familia tipográfica.
En el diseño gráfico, el reto es saber combinar los diferentes aspectos de los signos alfabéticos y combinarlos de forma óptima según los según los objetivos de comunicación o el público objetivo de la marca, por ejemplo.
Paso 6. Aplicabilidad y reductibilidad
Un logotipo de calidad debe tener la capacidad de adaptarse a diferentes tamaños y formatos sin comprometer su integridad visual. Debe funcionar tanto en versiones ampliadas como en aplicaciones más pequeñas, como tarjetas de presentación o iconos de redes sociales.
Por lo tanto, la legibilidad del logotipo y su aplicabilidad es fundamental para su éxito, incluso en dimensiones reducidas. La tipografía y los elementos gráficos deben mantener su claridad y no perderse en tamaños pequeños. Además, el logotipo debe ser escalable sin perder calidad, asegurando su nitidez y detalles en cualquier tamaño. Esta capacidad de reducibilidad garantiza que el logotipo sea reconocible en diversos contextos, ya sea en una valla publicitaria o en un pequeño sello.
En este contexto, la marca debe ser capaz de analizar distintas situaciones donde su logo podría ser aplicable y pensar en cómo solucionar esta situación. Por ejemplo, la marca BIC, debe tener muy claro que su logotipo debe leerse en sus bolígrafos, y que la aplicabilidad y reductibilidad de su logotipo deben ser, en consecuencia, muy buenas.
Paso 7. Memorabilidad y recordabilidad
Un logotipo debe también tener la capacidad de ser memorable, de ser recordado por parte del público. En resumen, de tener pregnancia. Al igual que con el paso anterior, la marca debe asegurarse que su logotipo puede ser recordado y fácilmente reconocido por parte de los consumidores.
Existen diversas técnicas para comprobar la memorabilidad de un logotipo. Una de ellas es realizar encuestas y estudios de reconocimiento. Esto se puede realizar con una muestra representativa del público objetivo para medir la capacidad de recordabilidad del logotipo. La marca puede preguntar a los participantes si reconocen el logotipo, qué marca asocian con él y qué mensaje o concepto creen que representa.
Otro método es mostrar el logotipo a diferentes personas durante un breve periodo de tiempo y luego pedir que intenten dibujarlo o describirlo. Cuantas más personas sean capaces de recordar y describir con precisión el logotipo, mayor será su nivel de memorabilidad.
Esto son solo dos ejemplos de técnicas para comprobar la recordabilidad y memorabilidad de un logotipo, pero existen otras como la observación en entorno real o pruebas de recordación.
Paso 6. Conclusiones
Finalmente, el último paso es sacar unas conclusiones y presentar los resultados obtenidos. Es importante presentar las propuestas que ayudarán a la marca a mejorar y fortalecer su identidad.
Por otro lado, es igual de importante preparar una presentación clara y detallada que destaque los puntos clave del análisis y explique cómo las mejoras propuestas ayudarán a fortalecer la identidad de la marca.
Conclusiones: las claves para una buen análisis gráfico
Como has visto, realizar una análisis gráfico es un proceso detallado que requiere tiempo y un análisis minucioso de muchos elementos. Sin embargo, es una herramienta valiosa para garantizar que la identidad visual de la marca refleje adecuadamente su personalidad y atraiga a su audiencia objetivo.
Aquí tienes un resumen de los pasos a seguir para realizar una buena auditoría:
- Comprender la marca y sus objetivos
- Identificar la competencia directa, indirecta y sustitutiva
- Qué tipo de logotipo es
- Paleta de colores
- Examinar fuente y tipografía
- Aplicabilidad y reductibilidad
- Memorabilidad y recordabilidad
[ad_2]
Source link